El Evangelio

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Nuestra Misión:

Nuestra misión como iglesia es ayudar a nuestra vecindad- ambas cerca y lejos- para experimentar y gozarnos todas las cosas buenas que Dios tiene para ellos.

Nuestros valores

Es nuestro deseo alcanzar el mundo con el Evangelio de Cristo Jesus nuestra Iglesia funciona sobre cinco valores de equipo. Cada uno de estos equipos esta integrado a la vida de la iglesia.


Adoración

Para alentar a todos los que atienden nuestras reuniones de nuestra iglesia para Adorar en sus vidas diarias y experimentar la manifestación de la gloria de Dios como nuestra unidad de compañerismo.

 

Discipulado

Que cada persona a quien Dios confía en nuestra congregación pueda tener una madura y activa relación con Cristo mediante la oración diaria, lectura Bíblica and estudios Bíblicos como también otras disciplinas de la escritura.

 
 

Ministerio

Para que cada miembro de iglesia Esperanza en el Valle pueda cumplir el propósito que Dios le ha dado e implementar sus dones ayudando el ministerio local de la familia de la iglesia en donde cada miembro desarrolle una amistad dentro de este cuerpo con el propósito de animarnos.

Evangelismo

Para entregar el Evangelio de Cristo Jesus a cada persona en El Valle de San Jacinto y sus comunidades vecinas en una manera que puedan comprenderlo y que puedan responder de manera positiva.

Misiones

Que nuestra influencia pueda ir mas allá de nuestras comunidades, participando en nuestro mundo con nuestras oraciones, ayuda financiera, y también enviando misioneros.

Que creemos

 

Dios

Hay un Dios, y solo uno, viviente y verdadero. Él es un Ser inteligente, espiritual y personal, el Creador, Redentor, Preservador y Gobernador del universo. Dios es infinito en santidad y en todas las otras perfecciones. Dios es todopoderoso y omnisciente; y su perfecto conocimiento se extiende a todas las cosas, pasadas, presentes y futuras.

Dios el Padre

Dios como Padre reina con cuidado providencial sobre todo su universo, sus criaturas, y el fluir de la corriente de la historia humana de acuerdo a los propósitos de su gracia. Él es todopoderoso, omnisciente, todo amor, y todo sabio. Dios es Padre en verdad de todos aquellos que llegan a ser sus hijos por medio de la fe en Cristo Jesús. Efesios 4:5-6 Mateo 6:9

Dios Hijo

Cristo es el Hijo eterno de Dios. En su encarnación como Jesucristo fue concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Jesús reveló y cumplió perfectamente la voluntad de Dios, tomando sobre sí mismo la naturaleza humana con sus demandas y necesidades e identificándose completamente con la humanidad, pero sin pecado. Él honró la ley divina por su obediencia personal, y en su muerte sustituta en la cruz, Él hizo provisión para la redención de los hombres del pecado. Lucas 1:35  Juan 1:18

 

Dios Espíritu Santo

El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, completamente divino.  Él exalta a Cristo. Él convence a los hombres de pecado, de justicia, y de juicio. Él llama a los hombres al Salvador, y efectúa la regeneración.  Él ilumina y da poder al creyente y a la iglesia en adoración, evangelismo, y servicio. Juan 4:24 Hechos 1:8

Las Escrituras

La Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados y es la revelación que Dios hace de sí mismo al hombre.  Tiene a Dios como su autor, su propósito es la salvación, y su tema es la verdad, sin mezcla alguna de error. Por tanto, toda la Escritura es totalmente verdadera y confiable.

El Hombre

El hombre es la creación especial de Dios, hecho a su propia imagen. Él los creó hombre y mujer como la corona de su creación. La dádiva del género es por tanto parte de la bondad de la creación de Dios. Por su propia decisión el hombre pecó contra Dios y trajo el pecado a la raza humana.  Solamente la gracia de Dios puede traer al hombre a su compañerismo santo y capacitar al hombre para que cumpla el propósito creativo de Dios. La santidad de la personalidad humana es evidente en que Dios creó al hombre a su propia imagen, y en que Cristo murió por el hombre; por lo tanto, cada persona de cada raza posee absoluta dignidad y es digna del respeto y del amor Cristiano.

La Salvación

La salvación implica la redención total del hombre, y se ofrece gratuitamente a todos los que aceptan a Jesucristo como Señor y Salvador, quien por su propia sangre obtuvo redención eterna para el creyente. En su sentido más amplio la salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación, y la glorificación.

La Iglesia

Una iglesia del Nuevo Testamento del Señor Jesucristo es una congregación local y autónoma de creyentes bautizados, asociados en un pacto en la fe y el compañerismo del evangelio; cumpliendo las dos ordenanzas de Cristo, gobernada por sus leyes, ejercitando los dones, derechos, y privilegios con los cuales han sido investidos por su Palabra, y que tratan de predicar el evangelio hasta los fines de la tierra.

La Familia

Dios ha ordenado la familia como la institución fundamental de la sociedad humana. Está compuesta por personas relacionadas unas con otras por matrimonio, sangre o adopción.

 

Matrimonio

El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer en un pacto de compromiso por toda la vida delante del Señor. El esposo y la esposa tienen el mismo valor delante de Dios, puesto que ambos fueron creados a la imagen de Dios. La relación matrimonial modela la forma como Dios se relaciona con su pueblo. Un esposo debe amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. Él tiene la responsabilidad dada por Dios de proveer, proteger y dirigir a su familia. Debe tener un amor sacrificial por su esposa. Una esposa debe someterse con gracia al liderazgo de su esposo, así como la iglesia se sujeta voluntariamente a la dirección de Cristo. Ella, siendo creada a la imagen de Dios como lo es su marido, y por tanto igual a él, tiene la responsabilidad dada por Dios de respetar a su marido y servir de ayuda en la administración del hogar y la educación de la próxima generación. Los niños, desde el momento de la concepción, son una bendición y herencia del Señor. Los padres deben demostrar a sus hijos el modelo de Dios para el matrimonio. Los padres deben enseñar a sus hijos los valores espirituales y morales, y dirigirlos, mediante el ejemplo de un estilo de vida consistente y una disciplina amorosa, para que hagan decisiones basadas en la verdad bíblica, donde el castigo no es el modelo a seguir, sino la “disciplina y amonestación del Señor”.